Un escenario bajo las estrellas y sobre el pórtico gótico de la iglesia, un lugar inmejorable para disfrutar de la escenificación de ‘Los Siete Infantes de Lara’ en Castrillo de la Reina

Una de las citas más importantes del verano en la comarca serrana y pinariega surge todos los años en la localidad de Castrillo de la Reina. Se trata de la escenificación de ‘Los Siete Infantes de Lara’, una cita con la cultura y con el teatro que cumple en esta ocasión su 22 edición y que, dada su relevancia, se quiere pedir desde el Ayuntamiento de la localidad que sea declarada Bien de Interés Turístico Regional.

 

Y bien merece este acto obtener este galardón como muestra del éxito obtenido durante más de dos décadas, tiempo en el que han pasado más de 30.000 espectadores para disfrutar de esta muestra que se hace en el pórtico gótico de la iglesia de Castrillo de la Reina y bajo la noche estrellada. Un lugar mejor imposible.

Esta edición de 2013 tendrá lugar los días 9, 10 y 11 de agosto, todos los días a las diez de la noche y las entradas hay que reservarlas debido a la gran demanda que hay cada año. Para conseguir asiento solo hay que llamar a partir del 5 de agosto al 676 356 766 o acercarse por las oficinas del Ayuntamiento en horario de seis a nueve de la tarde.

Esta cita ineludible, y subrayada en rojo en la comarca, tanto por el nivel artístico alcanzado como por la implicación de todo un pueblo, permitirá revivir la historia más propia de la zona, la leyenda de Los Siete Infantes de Lara, un texto original de Lope de Vega trabajado con esmero y todo detalle por Abilio Abad, director de la función. “La leyenda de los Siete Infantes de Lara tiene, sin ningún género de dudas, una base genuinamente histórica en los sucesos acaecidos en este rincón de nuestra tierra en el último tercio del siglo X”, explica Abilio Abad.

La historia habla de Ruy Velázquez, señor de Vilviestre, y doña Lambra de Bureba, señora de Barbadillo del Mercado que se juramentan la desgracia y muerte del señor de Salas, Gonzalo Gustios y sus hijos Los Infantes. Así, en una embajada del condado castellano a Córdoba, Ruy Velázquez escribe a Almanzor que mate al noble Gustios. Almanzor lo mete en prisión. Mientras tanto, en la frontera, Ruy Velázquez traiciona a sus sobrinos, Los Infantes, en las tierras de Almenar (Soria), y los entrega al capitán moro, Galbe. A partir de ahí comienza una historia llena de venganzas y también sorpresas que los espectadores deben ir descubriendo con la representación de Castrillo de la Reina en la que participan más de treinta actores vecinos de la localidad.

Tanto es así que además de representar, también se encargan de confeccionar los decorados, los ropajes y controlar las luces, el sonido y todos los efectos requeridos para que la representación pueda obtener un año más el mejor de los niveles. El resultado es inigualable, una obra de teatro de gran calidad en la que actores ocasionales logran emocionar a buena parte de los presentes, que se cuentan por centenares cada día.

El paso de los años ha servido para mejorar en todos los aspectos esta escenificación, “en la primera edición, el montaje duraba tres horas, ahora, tras un duro trabajo de adaptación de los textos, apenas supera los 90 minutos”, comenta el responsable de la pieza teatral.

La evolución también se ha notado en la parte financiera. “Antes no teníamos ayudas pero con el tiempo hemos demostrado que podíamos hacerlo bien y estamos consiguiendo ayuda para seguir perfeccionando la obra”.

Y esa perfección se va notando año tras año ya que cada vez la popularidad de esta cita es mayor. “Viene mucha gente de la comarca, pero también de fuera de la región”, añade Abilio.

Un duro trabajo y mucho esfuerzo han tenido que poner sobre el escenario todos los que hacen posible esta representación. Sólo así se consigue el éxito, y ellos lo saborean cada año, y por muchos más.