3 de Mayo de 2014
Castrillo de la Reina: Una leyenda de interés turístico
B. Antón / Castrillo - sábado, 03 de mayo de 2014
A los pies del Alto de la Muela y a lo largo de la carretera que comunica Salas de los Infantes con las localidades de la Alta Sierra de Pinares, se extiendo Castrillo de la Reina, villa que se levantó sobre un asentamiento medieval del que aún quedan numerosas muestras. Algunos de estos restos se muestran a través de necrópolis, como las que se encuentran en el Alto de la Muela, Santiuste o Saelices, especialmente importante esta última, con alrededor de una treintena de tumbas antropomorfas y restos de un templo rupestre. Todas ellas son visitables y presentan un acceso fácil. Hace no mucho tiempo se trabajó en la limpieza del asentamiento de Saelices y a lo largo de este año, como explica el alcalde de Castrillo, Galo Contreras, está previsto la colocación de señalización y de paneles informativos que faciliten su recorrido.
Mucho más antiguo que estas tumbas es el árbol de Matalaguna, un árbol fosilizado de 16 metros de largo con una antigüedad de más de 120 millones de años y que es otro de los orgullos de los vecinos. Singular por su largura y la intacta conservación, se encuentra desde el 2010 en el paraje donde se encontró protegido por un cerramiento. Para llegar a él basta seguir las indicaciones que hay desde el pueblo. Unos kilómetros después, a través de una pista forestal, se accede hasta el entorno donde está, con unas bonitas vistas del monte de la Campilla, el Alto Carazo y el Fuerte de San Carlos.
Al patrimonio histórico que atesora Castrillo, al que también se suman restos fósiles de dinosaurios y otras especies que habitaron la comarca, se encuentra su riqueza cultural, que tiene su máximo exponente en la representación de los 7 Infantes de Lara, la adaptación del texto de la obra El Bastardo Mudarra que desde hace 22 años representan los vecinos de Castrillo con gran éxito. Una obra cargada de realismo, perfectamente ejecutada y llena de emoción, donde más de cien vecinos se dejan la piel cada año, bien sea sobre el escenario, con interpretaciones soberbias, como con todo lo que implica de montaje, vestuario, iluminación… Este año va camino de la 23 edición, que puede celebrarse, si finalmente la Junta de Castilla y León lo concede, con la catalogación de Fiesta de Interés Turística Regional. «Lo solicitamos en octubre del año pasado y estamos a la espera de la resolución. Aunque la obra por sí sola es ya un reclamo, esa catalogación supondría un aliciente más», explica el alcalde, que recuerda que este año las representaciones se llevarán a cabo los días 8, 9 y 10 de agosto.
También ese mes, la Asociación Cultural Alto de la Muela, organiza la Fiesta del Traje Serrano, una jornada de puesta en valor de este atuendo, tan ligado a la historia de Castrillo y donde se exhiben distintas piezas, algunas de ellas muy antiguas.
Antes de esta Fiesta del Traje Serrano, a finales de este mes, el día 31, tendrá lugar otra de las celebraciones más arraigadas de Castrillo de la Reina, la Romería de la Muela. Ese día, los vecinos acuden en procesión hasta la ermita de Santa Ana, ubicada en el Alto de la Muela. Con un gran ambiente y numerosa asistencia tiene lugar la misa y bendición de los campos, después, en ese mismo paraje, hay caldereta para todos. La celebración continúa con el baile de la Jota de Castrillo por parte del grupo de danzas y partidos de pelota a mano. «Es uno de los momentos más importantes del pueblo», señala el alcalde, quien recuerda el Ayuntamiento trabaja para mantener los servicios, mejorar la vida de los vecinos y que entre las próximas actuaciones está la de colocar paneles informativos dentro del restaurado toril para que supongan un escaparate de todo lo que ofrece la villa y una obra de mejora de la captación de agua para evitar la turbidez.
Mucho más antiguo que estas tumbas es el árbol de Matalaguna, un árbol fosilizado de 16 metros de largo con una antigüedad de más de 120 millones de años y que es otro de los orgullos de los vecinos. Singular por su largura y la intacta conservación, se encuentra desde el 2010 en el paraje donde se encontró protegido por un cerramiento. Para llegar a él basta seguir las indicaciones que hay desde el pueblo. Unos kilómetros después, a través de una pista forestal, se accede hasta el entorno donde está, con unas bonitas vistas del monte de la Campilla, el Alto Carazo y el Fuerte de San Carlos.
Al patrimonio histórico que atesora Castrillo, al que también se suman restos fósiles de dinosaurios y otras especies que habitaron la comarca, se encuentra su riqueza cultural, que tiene su máximo exponente en la representación de los 7 Infantes de Lara, la adaptación del texto de la obra El Bastardo Mudarra que desde hace 22 años representan los vecinos de Castrillo con gran éxito. Una obra cargada de realismo, perfectamente ejecutada y llena de emoción, donde más de cien vecinos se dejan la piel cada año, bien sea sobre el escenario, con interpretaciones soberbias, como con todo lo que implica de montaje, vestuario, iluminación… Este año va camino de la 23 edición, que puede celebrarse, si finalmente la Junta de Castilla y León lo concede, con la catalogación de Fiesta de Interés Turística Regional. «Lo solicitamos en octubre del año pasado y estamos a la espera de la resolución. Aunque la obra por sí sola es ya un reclamo, esa catalogación supondría un aliciente más», explica el alcalde, que recuerda que este año las representaciones se llevarán a cabo los días 8, 9 y 10 de agosto.
También ese mes, la Asociación Cultural Alto de la Muela, organiza la Fiesta del Traje Serrano, una jornada de puesta en valor de este atuendo, tan ligado a la historia de Castrillo y donde se exhiben distintas piezas, algunas de ellas muy antiguas.
Antes de esta Fiesta del Traje Serrano, a finales de este mes, el día 31, tendrá lugar otra de las celebraciones más arraigadas de Castrillo de la Reina, la Romería de la Muela. Ese día, los vecinos acuden en procesión hasta la ermita de Santa Ana, ubicada en el Alto de la Muela. Con un gran ambiente y numerosa asistencia tiene lugar la misa y bendición de los campos, después, en ese mismo paraje, hay caldereta para todos. La celebración continúa con el baile de la Jota de Castrillo por parte del grupo de danzas y partidos de pelota a mano. «Es uno de los momentos más importantes del pueblo», señala el alcalde, quien recuerda el Ayuntamiento trabaja para mantener los servicios, mejorar la vida de los vecinos y que entre las próximas actuaciones está la de colocar paneles informativos dentro del restaurado toril para que supongan un escaparate de todo lo que ofrece la villa y una obra de mejora de la captación de agua para evitar la turbidez.
Fuente de la noticia:
http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z757A18CC-AAAD-25CE-366CED4161C39A4E/20140503/castrillo/reina/leyenda/interes/turistico