MARCHA SOLIDARIA DE 250 KILÓMETROS

Prueba superada

La marcha solidaria de 250 kilómetros de Fernando Alonso entre la localidad burgalesa de Castrillo de la Reina y Zalla llega a buen puerto en plenas fiestas patronales

Los zallarras recibieron a Fernando Alonso tras completar su reto desde Castrillo de la Reina a Zalla. Fotos: Elixane Castresana

CREES en las segundas oportunidades?”. Mientras las cuadrillas remataban sus platos de marmitako para la comida popular que congregó a alrededor de 2.000 personas en la plaza Euskadi, Óscar Jiménez, miembro de la dirección de Bidesari, respondía así a la pregunta sobre los objetivos de la asociación. Y es que el primer fin de semana de las fiestas patronales de San Miguel aunó gastronomía, baile y un ingrediente solidario de la mano de un vecino que ha recorrido 250 kilómetros entre la localidad burgalesa de Castrillo de la Reina y Zalla para concienciar sobre las dificultades de la reinserción de personas que recobran la libertad tras pasar por prisión y aquellas en riesgo de exclusión social por lo precario de su situación. Fernando Alonso tiene nombre de piloto de Fórmula 1, pero ha demostrado ser más un corredor de fondo que ha alcanzado la meta con el objetivo cumplido.
El aplauso de los comparseros, un abrazo de sus seres queridos y un ramo de flores que le entregó el concejal de Deportes de Zalla, Luis Martínez, en nombre del Ayuntamiento, le dieron la bienvenida cuando hizo su aparición con sus zapatillas de deporte, gorra y maillot. “Cansado y con sueño” por haber dormido a ratos “tan solo ocho horas en tres días”, pero contento, culminaba el mayor desafío de una trayectoria que le ha visto participar también “en la Apuko Igoera Extreme de Zaramillo”. Le rondaba la idea de conectar de alguna manera Castrillo de la Reina, “el pueblo de mi suegro” y Zalla, donde él vive con su pareja, Edurne. Cuando conoció la labor de Bidesari a través de un amigo con el que comparte carreras, decidió ligar su proyecto a un fin benéfico hace seis meses y comenzó a diseñar el recorrido. “Engañoso, porque da la sensación que desde Burgos a Enkarterri se viene siempre bajando y no es así”, apuntó Fernando.



 
 
Se pusieron a la venta kilómetros (aún pueden comprarse 64) a un precio de 5 euros cada uno y también pulseras. Lo recaudado “ayudará a adquirir una furgoneta” para Bidesari, según informó Oscar Jiménez. En “más de dos décadas”, la asociación de pastoral penitenciaria ha constatado que la salida de prisión no resulta sencilla. “Se trata de personas que en buena medida proceden de entornos empobrecidos, con poca formación” y deben superar trabas a la hora de reconstruir sus vidas, comenzando por la búsqueda de empleo. “El estigma de la cárcel pesa”, por ello les acompañan en el proceso “mediante un servicio de apoyo” en el que reconforta comprobar cómo la confianza puede llegar a cambiar vidas.
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